Como os he comentado anteriormente, cada día mis alumnos chinos me sorprenden con algo. Lo primero que más me llamó la atención es que ¡beben agua caliente! sin té y sin nada. Me quedé horrorizada, yo que abogo porque todo tipo de bebida esté a punto de congelación.
Yo que tengo un trozito de corazón aquí y otro en el mundo árabe, estoy acostumbrada a mantener las antenas bien alertas para que no se pierda ningún conato de interculturalidad del que pueda aprender. Así que si tengo tiempo, intentaré compartir con vosotros todo aquello que me deje de piedra (expresión que he explicado a mis alumnos hace nada ;)).
Estudiando más frases hechas relacionadas con animales, me he puesto a preguntarles cómo eran las onomatopeyas de los sonidos de estos (ya había tenido una experiencia similar en Damasco). Para mi sorpresa, en China el gato hace algo así como máo y el perro hace waa. Y lo que más me gustó, nuestro pollito con el pío pío, cuando recorre tropecientos kilometros hasta llegar a la muralla (y no precisamente la de la Macarena) dice chi chi chi. Los que sepan chino y me lean, perdón por las transcripciones, pero era a lo que me sonaba.
Leyendo sobre el tema he encontrado estas páginas que a lo mejor os pueden ser interesantes: