Siempre me pasa lo mismo, doy cosas por sabidas. Es un defecto que tengo y no lo puedo evitar, tengo millones de cosas girando por mi cabeza y la verdad que no me percato de que no todo el mundo está informado. He estado releyendo mis entradas y para mayor sorpresa he comprobado que como anteriormente he señalado, he dado cosas por sabidas. Os estoy hablando que si máster, que si Cervantes... En fin, que os voy a poner en antecedentes. Como una de las entradas anteriores os contaba que me fui a Damasco a perfeccionar árabe, y allí ante la necesidad (ya recordareis aquello de " es más triste de pedir que de robar") entregué mi currículum vitae. He de deciros que muchos meses antes, hice el curso de formación de profesores en el Cervantes de Damasco pero jamás había entregado mi CV, ¿yo ser profesora? ¡Ni en sueños! No os tengo que recordar lo de "nunca digas nunca".
Afortunadamente me llamó un amigo y entré a trabajar en un intensivo de verano e inevitablemente me enganché, Y disfruté como con pocas cosas (laboralmente hablando) durante más de un año.
Como os conté, me tuve que marchar de allí y regresar aquí. Terminé mi trabajo de investigación sobre el gran Faisal Husseini e hice el DEA, entre tanto me matriculé en el Máster en Enseñanza del Español como Lengua Extranjera y Otras Lenguas en la Universidad de Sevilla (por supuesto con itinerario de español ELE y árabe, que ya os comenté que tengo "el corazón partio"). Creo que lo he resumido y que no me dejo nada, si los que me conocéis, notáis alguna ausencia, no es necesario que os diga qué tenéis que hacer, ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario