domingo, 1 de enero de 2012

Historias del abuelo cebolleta: reloj no marques las horas...apágate del tirón

Recuperando la antología del abuelo cebolleta, os voy a contar el siguiente caso que me quitaba el sueño. Me tocó dar clase a un B1.1, la mayoría de los alumnos se conocían porque venían del curso anterior. Pero lo que comprobé con grata sorpresa es que de los 6 integrantes de mi clase 4 de ellos nunca debería haber pasado del A2. 1, y claro, gracias a la perfecta actuación de mi compañera que en vez de suspender a estos alumnos (porque no quedaba bien delante del jefe de estudios suspender a muchos) aprobó sin remordimientos y sin pensar en la siguiente profesora.
Si conocéis más o menos el contenido del B1 sabréis que aparecen 2 cosas muy importantes; una es la constante interacción entre los alumnos (sobre todo si utilizáis el manual gente) y la otra es la ampliación de conocimientos ya explicados en el nivel A sobre todo los pasados, y la aparición de otros nuevos como el subjuntivo o el pluscuamperfecto.
Me encontré con otra barrera en este curso todavía más difícil de superar. He dicho que la mayoría del curso se conocía y que había dos personas que sí tenían nivel más que suficiente para seguir el ritmo de la clase sin problemas. Pues bien, estas dos personas que podían haber dado un rayo de luz a mi sufrimiento, no se soportaban.
Y ante todo esto, el 80% de las actividades eran: "trabaja con tus compañeros", "debate con tus compañeros", "Crea en grupo", etc...
La experiencia fue una de las peores que he vivido durante mi etapa de profesora, creo que de momento y para ser sinceros fue la peor (sobre todo porque era un curso de 60 horas). 
Como colofón a este estupendo curso, a pesar del portfolio, que muchas veces se pone más en nuestra contra que nos favorece, examiné a mis alumnos y fui honesta (cosa que ya podía haber hecho mi compañera) y aprobé a los dos únicos alumnos merecedores de pasar al B1.2.
Haciendo amigos ¿verdad?
                                              

3 comentarios:

  1. ¡Tener alumnos que no se soportan entre sí es lo peor del mundo! Yo tuve dos adolescentes que no se soportaban, y hacían que toda la clase se convirtiese en una lucha constante. ¡No repetiría la experiencia!

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  2. Tienes toda la razón, es insoportable, sobre todo si el grupo es reducido y hacen pandillas. Normalmente se nos dice que tenemos que intentar que todos los alumnos trabajen con todos, pero ante este caso ¿qué hacemos? Yo soy partidaria de no mezclar si no se llevan bien, porque al final la idea es pasar un rato bueno aprendiendo una lengua genial y no pasar un mal trago en clase. Reix, ¿Tú qué hacías? ¿Cómo trabajabas con estos alumnos?

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  3. En mi caso, yo sí hice que trabajasen juntos, pero muy pocas veces, la verdad. Lo hice para intentar que interactuaran a ver si la clase funcionaba un poco mejor, pero no dio resultado. Así que opté por no ponerlos a trabajar juntos, pues resultaba una tortura para ellos y para mí. Cuando hacíamos actividades en grupo los ponía en grupos separados, de esa manera, aunque sólo fuera por "ganar al adversario" se esforzaban.

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